He pasado 30 años analizando mercados de la manera en que mi padre me enseñó a analizar caballos. Haz el trabajo. Ignora a la multitud. Apuesta fuerte solo cuando las probabilidades están mal valoradas. Después de aplicar ese mismo marco a Bitcoin, he llegado a una conclusión simple: Esta es la apuesta más asimétrica de mi carrera. No por el bombo, sino por la posición. Los allocadores más ricos todavía lo tratan como una apuesta de 100–1. Mi documento explica por qué creo que están equivocados. 👇